lunes, 19 de diciembre de 2022

 


CRITERIOS PARA UN CONSUMO RESPONSABLE

Conforme al Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las Naciones Unidas llaman a revisar los modelos no sostenibles de consumo y producción de los países industrializados que conforman una de las principales causas del deterioro del medio ambiente. El consumo y la producción responsables deben promover el bienestar y los planes generales de desarrollo económicos, ambientales y sociales: uso eficiente de los recursos y la energía, perfeccionamiento de los servicios y empleos ecológicos y construcción amable con el medio ambiente.

El consumo responsable responde a una elección de productos y servicios en base a su calidad y precio, a su impacto ambiental, sanitario y social y a la conducta productivas y sociales de las empresas que los elaboran. La realización de un cambio social en torno a nuestros hábitos de consumo es inaplazable. El principio fundamental del cambio significa que todos somos responsables de nuestro consumo y de los impactos sociales, sanitarios y ambientales de la producción. Además, implica que también es necesario tomas conciencia personal y colectiva de consumir solo lo necesario y evaluar la influencia de la publicidad en la creación de necesidades superfluas.

Por tanto, esta responsabilidad se lleva a cabo en relación a dos grandes ejes:

  • En el medio ambiente, soporte de la vida en el planeta, teniendo en cuenta que debemos priorizar productos con menor impacto ambiental y reducir el consumo de los recursos naturales más limitados.
  • En las personas, asumiendo y defendiendo solidariamente la obligación de garantizar los mismos derechos para todas las personas y toda la sociedad.

Cuando añadimos el calificativo de responsable a nuestro consumo estamos teniendo en cuenta la importancia que tiene la elección del consumidor entre los distintos bienes y servicios que le ofrece el mercado. Es muy importante conocer aquellos productos que valoran, por un lado, la justicia social, la ética y la solidaridad y, por otro lado, la protección del medio ambiente.

La ciudadanía puede convertir su capacidad de compra en un importante instrumento de presión, ya que puede promover esos valores a través de su compra y tiene en sus manos poder gratificar a quienes cumplen determinadas garantías sociales, laborales y medio ambientales.


CRITERIOS PARA UN CONSUMO RESPONSABLE

Para ejercer un consumo responsable podemos hacernos una serie de cuestionamientos, por ejemplo, respecto la necesidad imperiosa de comprar, de satisfacer un deseo, de la libertad que estoy ejerciendo al comprar o lo hago por compulsión o ansiedad, que quizás tengo los suficiente de ese producto y solo voy a acumular, si me he informado bien sobre la calidad y precio, si es un producto reciclable, y cómo se ha producido ese bien, con mano de obra bien remunerada o con mano de obra “esclava”. Dónde efectúo esa compra, en un local establecido legalmente, o en el comercio informal, donde no tengo ninguna garantía de calidad, seguridad e higiene.

La respuesta a todas estas interrogantes nos debería dar respuesta si estamos haciendo un consumo responsable y darnos cuenta que realizar un consumo responsable solamente implica realizar un pequeño cambio en nuestros hábitos de consumo, lo que no conlleva ningún inconveniente considerable ni requiere un esfuerzo específico adicional.

A la hora de comprar recuerda que:

  • Debes hacerte las preguntas señaladas anteriormente y, sobre todo, pensar si lo que vas a comprar va a satisfacer realmente una necesidad o un deseo, o bien si lo compras compulsivamente.
  • Piensa a qué tipo de comercio quieres favorecer. No olvides que consumir productos locales, productos ecológicos o de comercio justo, productos naturales y productos reutilizados y reciclados, son sin duda la mejor opción medioambiental y social.
  • Infórmate de las repercusiones sociales y medioambientales de los bienes y servicios. Pide información. Es tu derecho.
  • Asegúrate de la calidad de lo que compras de cara a adquirir bienes más saludables y duraderos.
  • Busca alternativas que minimicen la explotación de los recursos naturales: segunda mano, reutilizar, intercambios, reparación.
  • Haz un buen mantenimiento de lo que compras y, cuando acabe la vida útil de un producto, ten en cuenta las posibilidades de reciclar los materiales de que está hecho.

Ronald Wilson

No hay comentarios:

Publicar un comentario