jueves, 18 de mayo de 2023

DESAFIOS DE UNA REGULARIZACIÓN MIGRATORIA


  Foro Académico Migratorio

DESAFIOS DE UNA REGULARIZACIÓN MIGRATORIA

El país vive una situación difícil y compleja en la gestión y gobernanza migratoria, que se ha definido como una crisis humanitaria. Se ha generado a nivel de la opinión pública y de los medios de comunicación una visión negativa y conflictiva de todo proceso que tenga que ver con la migración. Todo aquello ha llevado a una reacción impulsiva que lleva a la exacerbación de la xenofobia, la criminalización de la migración, conformando un escenario distorsionado al vincular migración, en particular la migración irregular, con violencia, delincuencia, y crimen organizado.  Vemos con preocupación un peligroso crecimiento de los discursos de odio y la discriminación contra las comunidades en movilidad humana junto al recrudecimiento del racismo estructural, y la utilización que están haciendo sectores políticos de la migración desde un ámbito electoral populista y deshumanizador.

No menos delicada es la manipulación de ciertos medios de comunicación masivos al vincular en forma reiterada, situaciones de delincuencia y crimen organizado con la migración. Para la opinión pública en Chile la palabra migrante o extranjero se ha convertido en un peligro, haciendo caso omiso a las cifras emitidas por el Ministerio Público en cuanto a que, del total de personas formalizadas entre enero de 2022 y marzo de 2023, el 87,8% son chilenos y solo un 9,2 son extranjeros.  

Muchas veces se relaciona la delincuencia, con el ejercicio del comercio ambulante y ambas realidades se vinculan con la migración.  Según el Estudio Piloto de Caracterización del Comercio Ambulante No Autorizado en el Barrio Meiggs, realizado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile en agosto 2022, “Poco más de un tercio de los entrevistados son extranjeros, destacando el tramo etario de 18 a 29 años, donde hay más extranjeros que chilenos. En relación con los extranjeros, las dos principales nacionalidades son colombiana y venezolana”.[i]  El mismo estudio indica que los vendedores ambulantes no autorizados son en su mayoría mujeres, realizan esta actividad de lunes a sábado, proviene en su mayoría de familias donde varios “trabajan” en esta actividad, con horarios establecidos, altos ingresos y con una antigüedad menor a tres años en las calles, viven relativamente cerca del lugar donde se instalan. No existe mayor interés en formalizarse y un 90% no sabe cómo hacerlo. Las mayores diferencias con el estudio similar realizado en 2015 están en el mayor porcentaje de extranjeros, aunque a pesar de la imagen pública, los migrantes son una minoría en relación al total del comercio ambulante.

No podemos desconocer que la masividad de la migración, produce conflictos de convivencia, o colisiones culturales, con la sociedad receptora, con los vecinos, especialmente en los sectores más vulnerables, que es necesario superar con intervenciones educativas tendientes a la aceptación y tolerancia de la diversidad.

 Una de las causas de estas realidades es la ausencia hasta la fecha de una Política Nacional Migratoria, la cual es fundamental para conformar estrategias viables para superar condiciones que se tornan extremas y que deben ser solucionadas, aunque debemos tener presente que, el surgimiento de la instrumentalización política, racismo estructural y cotidiano, son fenómenos sociales que anteceden y son sistémicos que desbordan el que-hacer de una política migratoria.

En este sentido vemos que de parte de las autoridades existe una debilidad en las medidas para enfrentar la situación de irregularidad migratoria de miles de personas que se encuentran en Chile. Desde todos los sectores, tanto de las organizaciones de migrantes como de expertos de la academia, coinciden en que la ausencia de un programa de regularización migratoria es una de las causas más recurrentes de los conflictos.  Un programa de Regularización Migratoria, bien fundado, con la información adecuada, es una necesidad apremiante.

Incluso es posible comenzar este proceso, a través de la regularización de sectores específicos de la población inmigrante: niños, niñas y adolescentes, casos de reunificación familiar, y casos de refugio humanitario. Sin que esto signifique que se abandone la necesidad de una Regularización Extraordinaria y General, sabemos es un tema difícil de abordar desde una perspectiva política.

Chile ha vivido tres procesos de regularización migratoria durante las últimas décadas. El primer proceso de regularización se realizó durante el gobierno del presidente Eduardo Frei (1994-2000), implementado en octubre de 1998. Tiempos en que Chile comenzaba a ser un país receptor de migración, principalmente de nacionalidad peruana, producto, entre otros factores, de la inestabilidad política, económica y social de Perú. Este proceso, llamado "Amnistía Provisoria", consistió en otorgar visas de trabajos temporales por dos años, sin la necesidad de contar con un contrato de trabajo. La medida benefició a más de 22 mil migrantes, mayormente de nacionalidad peruana.

Un segundo proceso de regularización lo impulsó la presidenta Michelle Bachelet en su primer mandato (2006-2010). El 22 de octubre de 2007, el subsecretario del Ministerio del Interior anunció el "Proceso de Regularización de Permanencia". Las expectativas del Gobierno estimaban que 20 mil personas se regularizarían. Sin embargo, fueron alrededor de 50 mil visas entregadas entre inmigrantes peruanos, bolivianos y ecuatorianos, principalmente. A las/os migrantes regularizados/as, se les otorgó una visa de residente temporario de un año de vigencia, teniendo la posibilidad, al término de este plazo, de solicitar la visa correspondiente de acuerdo con la normativa de Extranjería. Además, se determinó que ninguna persona migrante en situación irregular pagaría multas.

El tercer proceso de regularización migratoria, fue implementado en el 2018. De este modo, junto con anunciar un nuevo proyecto de ley de migraciones y extranjería, el Gobierno chileno comunicó la voluntad de establecer un "Proceso de Regularización Migratoria Extraordinaria" para integrar a los/as migrantes que se encontraran en situación irregular. Se buscó propiciar una migración segura, ordenada y regular para mantener el "orden" dentro del país. En términos generales, se permitió registrar y regularizar a quienes estuvieran en el país en situación irregular y hubieran ingresado hasta el 8 de abril de 2018. Específicamente aquellos/as extranjeros/as que ingresaron de forma irregular al país eludiendo controles migratorios; extranjeros/as que residan en el país con visa de turismo vencida o visa temporaria vencida, y extranjeros/as que realizaran actividades remuneradas sin el permiso.  [ii]

Un medio eficiente de gestión migratoria para por crear instrumentos que permitan cuantificar a la población migrante objetivamente. Un elemento es la creación de un registro nacional de personas en movilidad humana, que permita tener la información adecuada a los organismos pertinentes para resolver situaciones en disputa, el registro nacional de la población extranjera, es una herramienta para tener un catastro real de la situación sociodemográfica de las personas que están en movilidad humana. Una solución temporal debiera ser la aplicación de un RUN provisorio para que puedan acceder a los derechos fundamentales y acceso a la justicia. Mantener en la invisibilidad a la población migrante irregular es complejo. Otra fórmula es la propuesta del Director del Servicio Nacional de Migraciones quien declaró próximamente comenzará a operar el “empadronamiento biométrico” que impulsa el Ministerio del Interior para identificar a más de 120.000 extranjeros que han ingresado a Chile por pasos no habilitados.

La no resolución de la regulación migratoria implica una permanencia de la informalidad y explotación laboral de personas inmigrantes con el consiguiente estado de vulnerabilidad y pobreza en que viven muchas familias migrantes.  Especial importancia adquiere la situación de desprotección o indefensión de grupos con especial necesidad de protección que están en movilidad humana tales como niñeces, mujeres (mujeres gestantes), disidencias sexo-genéricas, personas con condiciones de salud críticas, personas solicitantes de asilo/refugio.  Igualmente, la irregularidad genera la dificultad adicional en cuanto a la documentación de las personas inmigrantes, es una circunstancia conocida que la posesión de un documento de identidad, aunque sea transitorio es fundamental para la normalización de la vida de los migrantes.

El tráfico de personas y la trata laboral y sexual hacia Chile se multiplicó con la política migratoria a partir de abril 2018. No sólo escaló la inmigración irregular, sino que mezclada con ella se internaron las mafias extranjeras de crimen organizado. Esta condición vino a complejizar más la realidad migratoria al aumentar la irregularidad y el enlazamiento de la misma con situaciones delictivas. La paradoja es que ahora los mismos que favorecieron esos procesos, hoy criminalizan a sus víctimas, las personas inmigrantes.

El abogado experto en Migraciones, Jaime Esponda explica claramente el desafío actual. “No es posible administrativa, financiera ni judicialmente expulsar a decenas de miles de personas. Habrá que otorgar residencia temporal a aquellas sin antecedentes penales y ordenar el abandono del país a quienes hayan cometido delitos en el extranjero, así como responder a las solicitudes de refugio pendientes. Por mucho esfuerzo que se coloque en superar con medidas ordinarias el retraso histórico de más de 180.000 solicitudes de residencia, como es el “Programa Rezago” anunciado por el SERMIG, la magnitud del problema exige un proceso extraordinario”.  [iii]

A lo anterior se suma un avance de agendas legislativas contrarias a los derechos humanos de las personas en movilidad humana, que en general son contrarias a derechos humanos de las personas migrantes, como es el ejemplo del proyecto de ley que tipifica la migración irregular como un delito, y la persistencia de medidas restrictivas y vulneratorias contra las personas inmigrantes tales como las reconducciones.

Es importante mencionar el tema de la aplicación de la política migratoria frente al refugio, en la ley de migraciones, se establece la “protección complementaria” como medida que aplicaría ante los rechazos de las solicitudes de refugio, no existe claridad de cómo se va a aplicar, si la persona a la que le fue negado el refugio lo podría solicitar. Hay personas que luego de la regularización del 2018 y 2021, se les rechazó la posibilidad de solicitar refugio porque supusieron sería mejor valerse de estas regularizaciones, pero hasta hoy día no han podido avanzar en la tramitación de su regularización ni mucho menos en obtener refugio.

El tema migratorio no está separado de la realidad del Refugio. Chile es parte del Pacto Mundial de Refugiados, que representa la voluntad política y la ambición de la comunidad internacional en su conjunto de fortalecer la cooperación y la solidaridad con los refugiados y los países de acogida afectados, sin embargo, entre enero del 2010 y el primer semestre del 2021, en Chile hubo 19.339 solicitudes de refugio formalizadas (58,1% hombres y 41,9% mujeres). En ese periodo, el Estado otorgó refugio solo a 689 personas, y el 2020 y el primer semestre del 2021, solo siete inmigrantes fueron reconocidos en esos respectivos periodos. Chile tiene una deuda gigantesca con la atención a los Refugiado, desde el momento que promulgó una Ley que “Establece Disposiciones sobre la Protección de los Refugiados” (Ley 20.430), que en su artículo 3 expresa que “La protección de los solicitantes de la condición de refugiado y los refugiados se regirá por los principios de no devolución, incluida la prohibición de rechazo en frontera; de no sanción por ingreso ilegal; de confidencialidad; de no discriminación; de trato más favorable posible; y de unidad de la familia”. [iv]

Es necesario que se comprenda cabalmente que el hecho migratorio no es solo una realidad nacional, sino que por esencia es interregional. En migraciones no hay soluciones aisladas del contexto regional. Ejemplos son muchos, la realidad que vivimos en la frontera norte, vía fundamental de ingreso de la migración irregular, situación que no es posible abordar eficientemente sin un dialogo político con las autoridades bolivianas, la crisis que significó la presencia de cientos de migrantes que pretendían dejar el país a través de la frontera con Perú, y el caos que eso significó, al no permitir el ingreso a ese país a dichos migrantes.  Lo que pasa en el corredor del Darién, muchos llegan, buscando una esperanzada de vida que a muchos les fue negada, esto es un ejemplo de las tragedias que existen en nuestro continente. Ver la mirada regional y lo que está pasando con la movilidad humana a nivel regional es importantísimo.  Darién se extiende en la frontera entre Panamá y Colombia. En este lugar, debido a la complejidad que plantea una selva impenetrable, se interrumpe la carretera Panamericana. Es considerado uno de los lugares más biodiversos del planeta. Sin embargo, su densa vegetación se ha convertido en el telón propicio para el paso irregular de migrantes y el narcotráfico.

Frente a esta realidad, es fundamental generar algunas acciones que puedan superar algunas de las situaciones más dificultosas.

Debemos asumir como país que la migración, especialmente aquella procedente de otros países de América Latina, es un fenómeno que continuará en el futuro, a medida que Chile continúe siendo un destino atractivo para quienes buscan mejores oportunidades de vida y trabajo. A medida que regularizamos y ordenamos la migración actualmente en curso, Chile continuará siendo el punto de llegada de muchos latinoamericanos cuyos países sufren crisis económicas, sociales, ambientales y políticas. 

Es fundamental que desde las organizaciones de migrantes se construya un relato que pueda contrarrestar narrativas actuales en torno a las migraciones y la movilidad humana, junto a lo anterior diseñar una campaña mediática que resalte historias personales, poniéndole rostro a la migración.  Aun con una visión de los aspectos negativos en la gestión migratoria, debemos reconocer que la migración es un aporte fundamental a la diversificación cultural de nuestro país, a la educación, así como a la economía. Los migrantes aportan capital humano, consumen servicios y productos, pagan impuestos, generan actividad económica y contribuyen con la innovación y creación. Hay estudios que señalan que los migrantes generan en nuestro país una actividad económica cercana a los U$$ 4 mil millones anuales, en palabras del académico Juan Nagel de la Universidad de los Andes. [v]

Igualmente es fundamental ser capaces de diseñar una campaña mediática contra la criminalización de la población inmigrante; la discriminación, el racismo y la xenofobia, y abordar temas tales como: trabajo de prevención en trata de personas, y desarrollar propuestas de corredores fronterizos humanitarios para la movilidad entre fronteras de las comunidades que desean retornar a sus países.

Desde la realidad del Foro Académico Migratorio, que es un espacio de encuentro, reflexión, incidencia política e información migratoria, que forma parte de las Mesas Temáticas con la Sociedad Civil del Senado, proponemos hacer los esfuerzos necesarios para organizar reuniones con diversas autoridades políticas, tanto del poder Ejecutivo como del Parlamento, ligadas al tema migraciones.  Una forma eficaz de enfrentar diálogos constructivos es la generación de mesas de trabajo de temas prioritarios, de carácter intersectorial.

Necesitamos construir como país, como sociedad, una visión estratégica con sentido de futuro, de cómo seremos destino de las migraciones, qué tipo de Estado y de política pública poner en práctica, para anticipar el futuro, cómo vamos a construir una relación multilateral amplia, constructiva y eficaz con los demás Estados y gobiernos, para compartir soluciones compartidas a la cuestión migratoria en la región latinoamericana.  Frente a problemas comunes, debemos construir soluciones compartidas

Parte importante de nuestra labor como Foro es hacer seguimiento a la tramitación de los proyectos legislativos y solicitar asistir a audiencias públicas de las Comisiones Parlamentarias cuando así lo amerite y entregar insumos a parlamentarios, al mismo tiempo que fortalecer la realización de encuentros presenciales entre organizaciones de la sociedad civil, académicos y expertos, autoridades nacionales y locales y la construcción de redes desde el ámbito intercultural.

  

FORO ACADÉMICO MIGRATORIO

Mesas Temáticas con la Sociedad Civil

Senado

 


 

 

 

 

 

miércoles, 17 de mayo de 2023

PRESENTACIÓN DE LAS MESAS TEMÁTICAS CON LA SOCIEDAD CIVIL DEL SENADO

 


 PRESENTACIÓN DE LAS MESAS TEMÁTICAS CON LA SOCIEDAD CIVIL DEL SENADO

1. Presentación. 

 Durante la gestión de la Vicepresidencia del Senador Juan Pablo Letelier en 2011, se crearon las Mesa Sectoriales de Trabajo con Organizaciones de la Sociedad  Civil.  

A partir de 2012, las Mesas Temáticas con la Sociedad Civil, son reconocidas  por la Resolución Interna del Senado, Nº P-24/2012 del 21 de Marzo de 2012,  que entrega los términos de referencia de su accionar:  “El acuerdo de la Honorable Comisión de Régimen Interior, de fecha 13 de marzo de 2012, en orden a continuar en forma permanente con la labor de las Mesas Sectoriales de Trabajo, atendida la exitosa experiencia alcanzada, a fin de acercar la actividad político-legislativa a las organizaciones gremiales y sociales del país, con el objetivo específico de recibir sus proposiciones de iniciativas legislativas que tengan relación directa con sus derechos o su condición socioeconómica, facultase al Secretario General que suscribe a tomar las medidas administrativas y tendientes a garantizar el funcionamiento de dichas mesas temáticas”. Este es el marco y términos de referencia que circunscriben el accionar de las Mesas Temáticas. 

 Por medio de esa misma Resolución citada, el Señor Ronald Wilson Arenas fue contratado a honorarios como Secretario Técnico de las Mesas Temáticas, quien posteriormente fue contratado para cumplir similar responsabilidad de acuerdo al Artículo 3° de la Ley 18.918 con fecha 1° de agosto de 2015. / i 

 2. Objetivo. 

 El Objetivo de las Mesas Temáticas es acercar la actividad político-legislativa del Senado a la ciudadanía y a las organizaciones de la sociedad civil del país, fortaleciendo de esta manera el ejercicio de la Democracia y los lazos de confianza entre la ciudadanía y el Parlamento. 

 Las Mesas Temáticas de la Sociedad Civil en el Senado, están conformadas por representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), Académicos y Dirigentes Gremiales, que aportan propuestas e ideas al mejoramiento o reformas de iniciativas legislativas que se tramitan en el Senado. Esta es una instancia que igualmente colabora con el fortalecimiento institucional y visibilizarían de las OSC que la componen.    

 Las Mesas Temáticas a través de sus organizaciones, producen una gran cantidad de información de alta calidad, consistente en estudios, análisis, investigaciones, documentos, que pueden ser de interés de los Señores Senadores (as), para que cuenten con mayores elementos de juicio, insumos y aportes para su labor legislativa. 

 Las Mesas Temáticas son un espacio plural, amplio, no excluyente, integrador, respetuoso de la diversidad, que promueve el diálogo fructífero y propositivo entre los actores políticos y las OSC.  

 Las Mesas Temáticas no pretenden ser expresión de toda la Sociedad Civil, pero sí reconocen representar a una importante gama de organizaciones y redes de larga experiencia en el mundo social. ii 

 3. Perspectivas   

 Las organizaciones integrantes de las Mesas Temáticas, en todos los temas que abordan parten desde una perspectiva de defensa y promoción de los Derechos Humanos y la Democracia. En el ámbito legislativo están comprometidos con contribuir en las diversas áreas y temáticas que estén en el debate político contingente como en aquellos temas que a la sociedad civil le interesa colocar en la agenda política. 

4. Líneas de Acción de las Mesas Temáticas con la Sociedad Civil 

 Para el fiel cumplimiento de los objetivos y principios enunciados, y para lograr fortalecer y consolidar el trabajo de las Mesas Temáticas, desarrollamos las siguientes líneas de acción 

 a. En Incidencia Política: 

 Participar activamente en espacios participativos de discusión en el Senado, en los cuales las opiniones, demandas y propuestas de las OSC sean escuchadas y admitidas como aportes en los procesos de discusión de proyectos de ley, reforma o mejoramiento de normativas.  Estableciendo mecanismos y protocolos de incidencia política para que las Mesas Temáticas o alguna de sus organizaciones coadyuve en las decisiones de los (as) Parlamentarios (as) en aquellos temas que son de interés de la ciudadanía y que se estén tratando en la discusión legislativa. 

Esta participación se produce efectivamente en la participación de las Mesas Temáticas o alguna de sus organizaciones en las sesiones de las Comisiones Parlamentarias, con la posibilidad de intervenir o de entregar minutas formales con las opiniones de las OSC en cada discusión.  

Para ello es necesario que desde el Parlamento exista un reconocimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil, como actores fundamentales de la Democracia. 

Realización de reuniones con Senadores (as), o con los Asesores Parlamentarios, o alguna organización miembro, para el tratamiento de materias de interés común.  

b. Información. 

Las Organizaciones de la Sociedad Civil tienen por su trabajo, la experiencia, la información y el conocimiento respecto a los diversos temas, los cuales es posible traspasar a los Parlamentarios como una contribución a la acción legislativa. 

c. En la generación de Comunicación y Difusión: 

 Realización de Foros, Seminarios, Talleres, Conversatorios, que permitan a las Mesas Temáticas y a las OSC, debatir y poner temas fundamentales en la agenda política y parlamentaria, y difundir ampliamente los temas tratados.

d. Temáticas actuales. 

Las Temáticas actuales que trabajan las Mesas Temáticas a través de los diferentes grupos de organizaciones de las Sociedad Civil, son Derechos de la Infancia a través del Bloque por la Infancia, Derechos de los Migrantes, a través del Foro Migratorio y del Grupo Estratégico de Gestión Migratoria GEGEM. Mesa de Adulto Mayor.  Derechos del Consumidor y Consumo Responsable. Mesa de Cambio Climático. 

En el periodo 2022 hemos desarrollado más 10 Conversatorios realizados a través de la Plataforma del Instituto Igualdad, entre otros: Conmemorando el Día Internacional de los DDHH, Garantías y Protección Integral de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Chile Actual, Ley de Migraciones, Dialogo Constitucional de Política Exterior, Impacto de la Crisis Climática en el Agua, Desafíos de la Política Exterior del Nuevo Gobierno, Relaciones Internacionales, migración, refugio y Derechos Humanos.

 

Ronald Wilson 
Secretario Técnico de las Mesas Temáticas con la Sociedad Civil 
Senado.


 

                                                         



 

                                                         

 Ronald Wilson, Secretario Técnico de las Mesas Temáticas con la Sociedad Civil, es Profesor de Historia, ha desempeñado diversas responsabilidades en el ámbito de las Organizaciones de la Sociedad Civil y defensa de los Derechos Humanos, entre 1974 y el presente: Encargado de Comunicaciones de la Pastoral Juvenil del Arzobispado de Santiago, colaborador de la Vicaría de la Solidaridad, Director Regional de la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU) con sede en Montevideo, Uruguay, Director de Proyectos de la Comisión Sudamericana de Paz, Director de Proyectos de Consumers International, Asesor de la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), consultor de la Unión Europea en Santiago.

 

El conjunto de Organizaciones de la Sociedad Civil que integran las Mesas Temáticas, conforman una masa crítica de alrededor de dos mil organizaciones, tomando en cuenta las organizaciones miembros de cada Mesa, y las Redes o alianzas a las cuales cada una pertenece.