ROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN EL TEMOR A LOS DESCONOCIDO, A LO EXTRAÑO, AL MIGRANTE
En conversación con nuestro medio,
(radio.uchile.cl/) la socióloga e investigadora del Centro de Estudios en
Seguridad Ciudadana de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile,
Alejandra Mohor, explicó que hay varias hipótesis que explican cómo se cimienta
el temor al delito. [i]
Una de ellas es la propia
victimización, en el entendido que las “víctimas indirectas” del
delito-vale decir familiares, amigos- “tienden a mostrar mayores niveles de
temor que las personas no víctimas”. Asimismo, aseguró que juegan un
rol “las condiciones del entorno que escapan del control de las personas”, como
puede ser el “temor al desconocido,
a las personas desconocidas, al extraño”.
Pero hay una línea de
hipótesis que poco se relaciona con las condiciones exógenas y la perpetración
de delitos: Las agendas de los medios de comunicación masivos, muchos de
los cuales, a juicio de Mohor, “han profitado de la situación de la
delincuencia”.
“Diría que a fines de los 90 esto
se viene instalando como un tema de discusión, la exacerbada cobertura de los
medios de comunicación, las pautas editoriales en torno a la situación de
criminalidad, donde hechos que ocurren, que son parte de la realidad,
se presentan con imágenes de manera tan reiterada, ocupan tanto espacio en los
noticieros, particularmente en la televisión, tanta portada en los periódicos
que van generando una sensación de que esto es un hecho que ocurre en todo
momento, en todo lugar y a cualquier persona, en circunstancia que vemos que
muchas veces la información que acompaña a estos hechos específicos no va con
una puesta de lugar”, señaló.
En ese sentido, afirmó que “en
las últimas semanas inclusive pareciera que la información que presentan los
medios tradicionales es contradictoria incluso con los datos que entregan las
instituciones policiales. Las instituciones policiales han hablado de
una baja de las encerronas, pero no vemos esto reflejado necesariamente con la
misma importancia en los medios de comunicación”.
Y advirtió que “escasas veces
vemos en los medios de comunicación que se aborde de manera positiva
iniciativas gubernamentales o de municipios o de la propia sociedad civil, de
la comunidad organizada, que se estén tomando y que sean positivas para
contribuir a la reducción de los delitos”.
Por lo demás, la socióloga afirmó
que las redes sociales también han entrado a jugar un papel sustancial en la
percepción de inseguridad, al ser un espacio donde figuras públicas “magnifican
situaciones delictivas que son muy acotadas y puntuales” y donde la audiencia
se sensibiliza con situaciones que ocurren en distintos puntos del territorio.
“Estamos en una hipercomunicación
que hace que lo que pasó en Antofagasta se sienta con la misma intensidad que
la siente un antofagastino en una persona que habita en Concepción, en Punta
Arenas o en cualquier parte. En ese sentido creo que hay un tema que se
articula con respecto al entorno a lo diferente y es como también desde redes
sociales y comunicación se ha vinculado de manera persistente de hace varios años,
pero más intensamente en estos últimos la presencia de personas que migran
hacia nuestro país con el aumento de la criminalidad “, indicó.
Como consecuencia de todo,
Mohor señaló que ha aumentado la organización de la ciudadanía para cerrar
calles y pasajes, en detrimento de las acciones tendientes a brindar
auxilio mutuo. “Esta tendencia de cierre, de subir rejas lo que genera
es un espiral de abandono del espacio público que termina
infundiéndote más temor, porque si caminas por la calle donde todos
los pasajes tienen rejas, donde no hay nadie afuera, te sientes más
abandonado, más temeroso, entonces dentro de nuestras propias reacciones frente
a la eventualidad de ser víctimas del delito, de pronto empujado por mensajes
contradictorios que se nos envían desde los medios y las redes, tomamos decisiones
que nos llevan al aislamiento y soledad”, advirtió.
“Pregúntese
usted señor lector, que no se inmutó o sí lo hizo frente a los apocalípticos
naufragios de africanos en el Mediterráneo ¿Cómo andamos por casa? ¿Es normal
que los peruanos vivan en ghettos y que muchas mujeres de ese país sean
trabajadoras de casa particular en Chile? ¿Por qué Lo Valledor está lleno de
haitianos en labores de carga? ¿Por qué hay muchas mujeres colombianas
desempeñándose como trabajadoras sexuales? ¿De qué color y cuál es el acento de
muchos reponedores y reponedoras de supermercados?” [ii]